En los últimos años ha surgido mucha información contradictoria sobre diferentes aspectos de la nutrición.
Esto ha dado pie a la propagación de varios mitos que pueden confundir a las personas sobre cómo llevar una alimentación realmente saludable. Analiza algunos de los más comunes:
Dieta sin gluten, ¿Peligrosa para la salud?
Se ha extendido la idea de que eliminar el gluten de la dieta sin tener celiaquía diagnosticada puede ser riesgoso. Esto es falso por dos motivos:
- Las personas celíacas llevan toda la vida con dietas libres de gluten sin problema alguno. Si fuera peligroso, ellas estarían en constante riesgo.
- El trigo, cebada y centeno no son alimentos imprescindibles ni insustituibles. Hay amplia variedad de cereales y carbohidratos saludables sin gluten.
Algunos estudios han asociado dietas sin gluten con mayor riesgo cardiovascular. Pero esto se debe principalmente al consumo de productos ultraprocesados etiquetados como “sin gluten” como galletas, snacks, salsas, etc.
Lo recomendable es basar la alimentación en vegetales, frutas, carnes magras, huevos, legumbres, lácteos y otros alimentos frescos naturalmente libres de gluten.
Aceite de palma, ¿Peligroso por las grasas saturadas?
Se cree que el aceite de palma es dañino solo por su alto contenido en grasas saturadas. Pero lo determinante no es solo eso, sino el procesamiento al que se somete.
El aceite de palma virgen extra es menos perjudicial. El problema viene cuando se refina y procesa a altas temperaturas, creando sustancias tóxicas para el organismo. Además, se utiliza en alimentos ultraprocesados como snacks, galletas o precocinados.
En sí mismo, contiene grasas saturadas pero no es de los peores aceites si se obtiene de forma sostenible. El aceite de oliva sigue siendo más recomendable por su perfil nutricional y su impacto ambiental menor al no venir de tan lejos.
Azúcar, ¿Nutriente esencial para el cerebro?
Ante las recomendaciones de reducir el azúcar en la dieta, la industria ha querido posicionarlo como un nutriente indispensable para la salud cerebral. Pero esto es erróneo.
El cuerpo utiliza la glucosa como combustible, pero no es necesario obtenerla del azúcar de mesa, refrescos u otros productos. Existen fuentes más saludables como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales que aportan carbohidratos complejos.
Durante milenios la humanidad se desarrolló sanamente sin refinar ni consumir azúcar procesada. Hoy su sobreconsumo se asocia a obesidad, diabetes, caries dental y otras enfermedades.
Reducir su ingesta y preferir fuentes naturales de carbohidratos es lo recomendable.
Bebidas Light, ¿Mejores para adelgazar?
Las bebidas light y zero se ven como alternativas saludables para perder peso al no contener azúcar. Pero varios estudios relacionan su consumo con mayor riesgo de sobrepeso y obesidad.
Esto se debe a que su sabor dulce engaña al cerebro, el cual segrega insulina y enzimas digestivas, preparándose para una llegada de glucosa que nunca ocurre. Esto altera el metabolismo de grasas y azúcar en el cuerpo.
Es mejor reemplazarlas por agua, té, café sin azúcar o bebidas caseras como agua con fruta y hierbas. Si se consume ocasionalmente, lo ideal es tomarla con las comidas, no sola.
Es importante analizar críticamente la información nutricional que recibes. Una alimentación realmente saludable se basa en alimentos integrales, mínimamente procesados y en cantidades balanceadas.